En Colombia el gobierno la considera terrorista, en México fue denunciada por ser un supuesto contacto de las FARC, mientras que en Nicaragua recibe el apoyo del presidente sandinista Daniel Ortega, se trata de Lucía Andrea Morett Álvarez, la contradictoria mexicana que sobrevivió al ataque militar colombiano realizado el 1 de marzo pasado en un campamento guerrillero en Ecuador.La estampa de esta joven de 26 años la completan sus silencios, los detalles que se ha negado a revelar sobre la forma en la que ella y otros cuatro mexicanos fueron acogidos en el selvático refugio de Raúl Reyes, el número dos del grupo armado, quien murió abatido en la incursión del Ejército y la Aviación de Colombia.
Egresada de la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde estudió literatura dramática y teatro, Lucía presuntamente era entrenada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con miras a “crear en México un grupo guerrillero similar”, aseguró la semana pasada el diario ecuatoriano La Hora.
Una fuente militar que no fue identificada comentó a la publicación que la unidad de inteligencia del Ejército de Ecuador posee un video en el que Morett Álvarez reconoce que conversó con Raúl Reyes unas horas antes de que la base clandestina del líder rebelde fuera bombardeada.
“Según el informante, la joven mexicana aceptó ante los uniformados ecuatorianos que vino desde México con la firme idea de conversar con Raúl Reyes y que fue ella la que organizó el viaje de los otros cuatro estudiantes mexicanos que también murieron junto al segundo hombre de las FARC”, publicó el rotativo en Quito.
Las confesiones de Morett, hechas inmediatamente después de haber sido rescatada, según el diario, fueron espontáneas y sinceras pues en “ese momento se sentía culpable”, añadió la fuente militar a La Hora.
De hecho, agregó el matutino, “en ningún instante mencionó que había llegado a hacer un trabajo universitario” al campamento de las FARC, como posteriormente ha sostenido la mexicana ante la prensa.
Las Fuerzas Armadas de Ecuador “tenían planificada la difusión del video filmado en una enfermería militar”, aunque primero “se estaban investigando los nombres mencionados” por Morett, que “supuestamente serían sus nexos con las FARC y las personas que le ayudaron a realizar el viaje al campamento del grupo guerrillero”, señaló el periódico.
Si bien la fiscalía ecuatoriana se negó a emprender alguna acción legal contra Morett Álvarez, debido a que la considera una víctima de la incursión militar de Colombia, los servicios de inteligencia de Ecuador sí habrían investigado los pasos que llevaron a la mexicana al exclusivo entorno de Luis Edgar Debia Silva, el verdadero nombre de Raúl Reyes.
Presunta integrante del Núcleo mexicano de apoyo a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y activista de la Coordinadora Continental Bolivariana, capítulo México, Lucía Morett también está siendo investigada por el gobierno colombiano.
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