19/5/08

Salinas: indigno, superficial y amnésico

El ex presidente Carlos Salinas de Gortari intenta rehabilitar su imagen en la opinión pública del país, pero la estrategia utilizada, denostando a Ernesto Zedillo y a Vicente Fox en su libro, lo muestra como un político indigno, superficial y amnésico, consideraron académicos.

El ex mandatario “regresó a la grilla barata, a sacar encabezados” en la prensa para vender su libro La década pérdida, sentenció Federico Estévez, politólogo del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

“El nivel de desaprobación y desconfianza (hacia Salinas), que han mostrado las encuestas desde 1995, no ha variado, no ha recuperado su prestigio, ni el cariño del pueblo, ni nada por el estilo en todos estos años”, argumenta el especialista.

Si bien Salinas tiene amigos, aliados, recursos y amplias posibilidades de influencia en las altas esferas del poder, la decisión de golpear a los presidentes que le sucedieron “simplemente es un espectáculo un tanto indigno”, dijo Estévez.

Y es que ahora resulta que tanto Ernesto Zedillo como Vicente Fox se equivocaron garrafalmente en sus administraciones porque abandonaron los principios que Carlos Salinas “tan habilidosamente había incorporado a su gestión de gobierno”, ironiza.

Estévez recuerda que en Estados Unidos durante muchos años el ex presidente Richard Nixon fue duramente vilipendiado por la opinión de los ciudadanos, tras su renuncia en 1974 por el escándalo Watergate. Sin embargo, el político norteamericano trató de recuperar su reputación con estudios cuidadosos, serios, intelectualmente sólidos y académicamente bien fundamentados. Esto le sirvió a Nixon para ganarse al menos una buena prensa, lo que podría haber sido imitado por Carlos Salinas.

El ex presidente mexicano “ciertamente tenía esa opción, (…) pero no, en vez de eso viene a jugar en el lodo, entrando sin más al pleito político”, argumenta Federico Estévez.

Los logros de la administración salinista se ven opacados por las descalificaciones expresadas tanto en el libro, como en las diferentes entrevistas que concedió Salinas en las últimas semanas.

Esta actitud del ex presidente “es lamentable, puede que venda más libros, pero ya hay un sesgo: la percepción de que se está manejando políticamente de manera medio superficial va a dominar incluso la lectura” del texto, agregó.

Federico Estévez insiste en comparar a Carlos Salinas con Nixon, debido a que los dos personajes pasaron a la historia perseguidos por la sombra de la corrupción. Al hacer ese ejercicio, el ex presidente estadounidense aparece con “mayor gracia, porte, seriedad, esfuerzo y empeño que Salinas”.

Ni lo veo ni lo oigo

A su vez, Lorenzo Meyer, investigador del Colegio de México, contrasta la imagen del salinismo con el legado de Nelson Mandela, el ex presidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz (1993).

“Si Mandela dice algo, escribe un libro, pues sí, sí tiene detrás de él una base ética, una biografía admirable”, lo que no sucede con Carlos Salinas. Por eso este historiador prefiere “seguir el consejo del mismo ex presidente: ni lo veo ni lo oigo”.

Rotundo en su crítica, Meyer considera que tanto Vicente Fox como Salinas “no tienen calidad moral para que alguien se interese” en ellos de manera seria, por eso “pueden decir lo que quieran, pueden hacer el ridículo, porque en parte eso es lo que hacen”.

“Si alguien quiere leer el libro no creo que le haga mal, pero hay cosas mucho más importantes, la vida es relativamente breve como para andarla perdiendo en los libros de Salinas o de Fox”, manifiesta.

La veintena perdida

De su lado, el analista José Antonio Crespo cree que la imagen de Salinas de Gortari no variará en el corto plazo, a pesar de los esfuerzos del ex presidente por reivindicar su figura.

“A lo mejor dentro de 50 o 100 años los historiadores piensan algo diferente, pero por lo pronto su imagen va a quedar así, más bien (el ex mandatario) ha generado una reacción en contra” al atacar a Vicente Fox y a Ernesto Zedillo, explica el académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

Para Crespo realmente no son importantes los juicios expresados por Carlos Salinas, porque en realidad “si en México tenemos alguna posibilidad de democracia es gracias a Ernesto Zedillo, en cuya administración se avanzó significativamente, mucho más que en el sexenio que le precedió”.

“En todo caso se puede decir que ha habido una veintena perdida, son años en los que el mismo Salinas está participando”, dice el investigador haciendo alusión al título del libro del ex presidente.

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