“Respetuosamente creo que el Ejecutivo ha elegido una vía impertinente para resolver y contradecir a la Constitución”, apuntó el ex ministro de la Suprema Corte Juventino Castro al explicar que Calderón quiere obviar el mandato de la carta magna modificando las leyes reglamentarias.
Si bien existe un consenso sobre la necesidad de mejorar las condiciones de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Castro es enfático: las reformas propuestas “deben ser tomadas como inconstitucionales (…) porque se estaría autorizando y legitimando que PEMEX maneje la industria petrolera nacional no en forma directa y exclusiva --como siempre debe ocurrir con todas las áreas estratégicas-- sino involucrando en tal manejo al sector privado”, lo cual está expresamente prohibido en el Artículo 27 constitucional.
“Cualquier reforma, y en mi concepto esta lo es, que pretenda que un área estratégica fundamental admita la intervención --directa o indirecta-- de particulares debe ser clasificada como inconstitucional”, insistió el ex ministro de la Corte.
Incluso, agregó Juventino Castro, la propuesta del presidente mexicano “claramente trampea a la Constitución” al pretender autorizar en la ley reglamentaria la participación de particulares en un área que solo debe manejar el Estado.
A su vez, con una opinión similar, el doctor en derecho Raúl Carrancá de plano augura que la reforma energética “no va a ser aprobada tal y como la mandó el Ejecutivo”, gracias a que los legisladores han escuchado con atención las voces de los constitucionalistas.
“Creo que hay señales positivas para que por lo menos se señalen las filtraciones de inconstitucionalidad (de la propuesta), en mi opinión es abiertamente anticonstitucional”, dijo Carrancá.
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